Una colección que sorprendió en París gracias al patronaje gótico de los looks, las cruces de las blusas, las transparencias, la utilización del cuero, los corsés, y las botas extra large. Todo ello acompañado de un maquillaje que borraba las cejas del rostro y destacaba unos ojos ahumados que aumentaba la presencia de las modelos sobre la pasarela.

Riccardo Tisci, director creativo de la marca, se ha inspirado en  tendencias gótico-punk que vemos en la predominación del color negro en las prendas, que van acompañadas de encajes y transparencias. El look se completaba con unas botas mosqueteras peep-toe por encima de la rodilla que dejan el muslo al descubierto y que han sido una constante en el desfile,

Lo mejor de la colección ha sido el juego de contrastes blanco-negro. Tisci ha apostado por las blusas, en sus diferentes formas; blusas anudadas, a rayas o con cruces impresas... Unas blusas, de escote en V y tiras cruzadas, que creaban un look sofisticado que se completaba con un abrigo de manga tres cuartos.

Tisci sorprendió a todos con un look de mujer guerrera, basado en una falda gladiadora de tiras de cuero, que recuerda a los centuriones romanos, El look se cerraba con un collar en forma de remache de metal. La casa francesa también se inspiró en detalles tiroleses como los corsés añadiendo un toque todavía más sexy a la colección.

La excepción del desfile vino con un par de vestidos de color nude o blanco roto que contrastaron con el contexto gótico del desfile. Por ejemplo, este vestido de amplísimo escote y falda de volantes.

@maritxucauso