El suizo derrotó en un doble 6-2 al belga David Goffin y consigue su sexto título de su torneo local. 

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Roger Federer se corona en casa. En la undécima final de su torneo local, el suizo venció al belga David Goffin por 6-2, 6-2 y deja presente sus ganas de volver al número uno del mundo. 

El comienzo del set fue toda una declaración de intenciones del suizo, que comenzaba rompiendo el saque del belga. Federer consolidó la rotura y, a partir de ahí, se hizo con el control total del partido ante los ánimos de un pabellón abarrotado que aplaudía cada uno de sus puntos.

En el séptimo juego, Federer consiguió un nuevo break y se colocó con un 5-2 con el marcador. Las cosas no le iban bien a Goffin que no terminaba de centrarse en el partido. Finalmente, el suizo consiguió cerrar el set con un servicio en blanco -al igual que sus dos últimos juegos al saque-. La final estaba resultando excesivamente fácil para el jugador local.

Goffin comenzó más contundente el segundo set y consiguió aguantar sus dos primeros servicios pero Federer, en cuanto tuvo ocasión, logró dos breaks seguidos y terminó cerrando el set con el mismo resultado.

Fácil, arrollador y seguro durante todo el encuentro, Federer ganó su sexto título de Basilea y el quinto del año en un partido que apenas duró una hora. Su victoria consolida el impresionante tramo final de temporada para el suizo, que tendrá nuevas oportunidades en el Masters de París y en la copa de maestros en Londres para cerrar un buen año.